sábado, 13 de septiembre de 2014

Dos textos imperdibles para leer (síntesis)

“Leer (y enseñar a leer) entre las lenguas”  Jorge Larrosa 
           Jorge Larrosa inicia un recorrido en su texto que nos lleva por varios fragmentos referentes a la lectura y la experiencia lectora, pero plantea pensar en dos cuestiones centrales a la hora de leer el texto. Por un lado, propone pensar la experiencia de la lectura y el modo en que nos apropiamos y desapropiamos al leer. Por otro lado, supone que la lectura se da entre las lenguas.

“Al principio fue la experiencia lectora del Otro”  Michèle Petit
Michèle Petit propone en su texto abrirnos a pensar y reflexionar sobre la experiencia lectora y el vínculo que hacemos con el texto al leerlo. A la vez, pensar en el “otro” y su experiencia con la lectura, poniendo especial énfasis en la importancia y generosidad de un facilitador en el camino lector.

Encontrando puntos de diálogo entre Larrosa y Petit
Como primer punto de diálogo entre ambos texto, podemos establecerlo alrededor de la palabra experiencia lectora.  Al respecto Larrosa nos plantea que la experiencia lectora es particular y singular, nadie lee lo mismo aun leyendo el mismo texto. Sin embargo cree que el hecho de que la lectura sea singular va más allá de una teoría de la singularidad de la lectura. Por el contrario, expresa que las palabras no son indiferentes, de esta manera, las palabras son conductoras del pensamiento. Pero más allá de la importancia de las palabras, lo realmente considerable no es texto sino la relación que se establece con él. Por último, plantea que la experiencia lectora le da sentido a la decodificación de la letra impresa y va más allá de la mera comprensión del texto y la función informativa de éste.
Por su parte, Michèle Petit nos dice que la experiencia lectora transforma al lector y construye subjetividad. Plantea que esta experiencia se ubica en un lugar de ser envidiada por los que no la pueden lograr y se encuentran  excomulgados de ella. A su vez, es una experiencia temida, ya que los que no la han podido concretar temen a ese misterio de quienes si la disfrutan. En este sentido, esta experiencia envidiada y temida excluye y despierta sentimientos ambivalentes. Además, la experiencia lectora se muestra misteriosa ya que transita “zonas de sombra” que no se puede controlar por las autoridades, aunque lo han intentado. Por último, la experiencia lectora excede toda pertenencia social y generacional, si bien las dificultades económicas y la lejanía a los centros de la cultura escrita hacen suponer una desventaja para el grupo que no ha tenido el privilegio de tener un seno familiar lector.


Ahora, te propongo que busques los textos y los leas. Luego propongas otros puntos de diálogo entre los autores. Te animás?

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